Ayer, jubilados, trabajadores y representantes sindicales se concentraron en las calles de Resistencia, al igual que en todo el país para protestar contra el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria, . La medida, aprobada por el Congreso y disponía un aumento en las jubilaciones, fue rechazada por el presidente Javier Milei, lo que desencadenó una serie de manifestaciones en todo el país.
En la provincia, la marcha comenzó a las 10,en la intersección de las avenidas 9 de Julio y San Martín, y recorrió puntos clave de la ciudad, con paradas en el Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos (InSSSeP), las oficinas del PAMI y la sede de la ANSES.
Participaron de la misma por la Confederación General del Trabajo (CGT) Chaco, ATE y organizaciones sociales
ataque
inadmisible
«Es inadmisible que se ataque el bolsillo de quienes han dedicado toda su vida al trabajo», expresó Isaías Alegre dirigente de la CGT local. «Los jubilados merecen respeto y una jubilación digna. Con esta movilización, demostraremos que no estamos dispuestos a permitir que se vulneren sus derechos», añadió.
La indignación de los manifestantes se centró en el reciente veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria, que había sido aprobada por amplia mayoría en el Senado. Esta ley garantizaba un incremento en las jubilaciones, llevando los haberes de $200.000 a $315.000. Sin embargo, el presidente Milei justificó su veto alegando que la medida ponía en riesgo el equilibrio fiscal del país.
El impacto
del veto
El rechazo a la ley ha profundizado el malestar de los jubilados, quienes ya se encuentran en una situación económica crítica. Según un informe de la ONG HelpAge International, el 73% de los adultos mayores de 61 años en Argentina viven en la pobreza. Este porcentaje contrasta con los datos oficiales del INDEC, que sitúa la cifra en un 17,6%, reflejando la dura realidad de los jubilados frente al aumento del costo de vida y la falta de actualizaciones salariales adecuadas.
Además del impacto en los haberes jubilatorios, los manifestantes destacaron que el veto también afecta la cobertura de medicamentos y el acceso a servicios de salud. Según el informe de HelpAge, el costo de los medicamentos más utilizados ha aumentado un 150% entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, lo que ha llevado a una disminución en la compra de fármacos recetados. «Es una vergüenza que quienes más lo necesitan estén siendo abandonados por el Estado», afirmó uno de los jubilados presentes en la marcha.
jubilación
digna
La movilización en Resistencia fue parte de una jornada nacional de lucha que se replicó en diferentes provincias del país. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) definió un paro de 24 horas en todo el territorio, con la participación de otras organizaciones sindicales y movimientos sociales. En Chaco, Dafne Zamudio, secretaria general de ATE, explicó que la protesta también incluye el rechazo a los intentos de congelar salarios en la administración pública y la amenaza de despidos masivos a fin de mes.
«Debemos estar en la calle para evitar que se siga consolidando el régimen autoritario del Gobierno. No vamos a aceptar que se congelen los salarios en el sector público y rechazamos cualquier posibilidad de cesantías masivas», señaló Zamudio, quien destacó la importancia de la unidad en esta lucha. «Seguramente esta será la primera protesta de varias que llevaremos adelante este mes», agregó.
Durante la movilización, los manifestantes reclamaron la urgente reincorporación de todos los trabajadores despedidos, un aumento salarial que supere la inflación, y el cese de las políticas de ajuste y privatización de empresas públicas. También exigieron la anulación del DNU 70/23, que congela los aumentos salariales por encima del 2%, y la defensa del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que garantiza los recursos para el pago de jubilaciones.
Un millón
de firmas
En paralelo a las movilizaciones, un grupo de legisladores y dirigentes de la oposición lanzó una campaña para reunir un millón de firmas en rechazo al veto presidencial. En Resistencia, esta iniciativa fue impulsada por el legislador provincial Nicolás Slimel, quien se mostró enérgico contra la decisión del Gobierno nacional. «Es un lamentable veto, porque realmente involucrarse o tocar a nuestros jubilados, que son la parte más sensible de la sociedad junto con los niños, me parece un despropósito», declaró Slimel.
La precariedad
de los jubilados
El reclamo por una jubilación digna se enmarca en un contexto de creciente precariedad para los adultos mayores en el país. Según la Defensoría de la Tercera Edad, la canasta básica para jubilados en marzo de 2024 se situaba en $685.041, mientras que la mayoría de los jubilados percibe haberes inferiores a $340.000. Esta disparidad entre los ingresos y el costo de vida ha llevado a muchos jubilados a enfrentar una crisis económica que se ve agravada por los aumentos en los precios de servicios esenciales, como el gas, que ha registrado subas de hasta el 561%.
«El ajuste es brutal. No podemos permitir que sigan empobreciendo a quienes han trabajado toda su vida», afirmó una jubilada durante la manifestación en Resistencia. «Es una falta de respeto que, después de tantos años de sacrificio, nos dejen con una jubilación que no alcanza para cubrir lo básico», agregó otra manifestante.