Lo dice Iara Tejeda Martínez está a cargo de la Dirección de Economía, Igualdad y Género provincial.
Iara Tejeda Martínez está a cargo de la Dirección de Economía, Igualdad y Género provincial y tiene el desafío de incluir a las mujeres originarias. El pasado 8 de marzo pasado se presentó en el Chaco la Dirección de Economía, Igualdad y Género, que está a cargo de la contadora de 33 años.
La unidad –como la de la provincia de Buenos Aires, cuya titular es Laura Lombardía- fue creada a imagen y semejanza la Dirección Nacional, que conduce Mercedes D’Alessandro, a quien Tejeda Martínez reconoce como su “mentora”. Como su par nacional, depende del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura, cuyo titular es Santiago Pérez Pons, quien venía de trabajar con D’Alessandro en el presupuesto con perspectiva de género que se aprobó en el Congreso en 2021 y con el plan de replicar el organismo en la órbita de su cartera.
“Con el ministro Pons trabajamos la necesidad de la institucionalización de la perspectiva de género en el Estado y la importancia de que las mujeres y disidencias nos encarguemos de ponerle perspectiva de género a las políticas públicas”, explica Tejeda Martínez, funcionaria de la provincia y una de las organizadoras del Encuentro Nacional de Mujeres 2017 que se realizó en Resistencia a letrap.com.ar.
“Los espacios institucionales no son lugares estancos, sino territorios de disputa que están sujetos a cambios sociales”, continúa la contadora. “Crear esta dirección significó reflejar el cambio social también en el Ministerio, un área históricamente masculinizada”, asegura.
No había perspectiva de género
“Feminista y peronista”, se define en su biografía de redes sociales, además de “economista en proceso”, porque, ya recibida de contadora en la UNNE, cursa la licenciatura en Economía, donde investiga sobre Género. Aunque tenía experiencia en gestión pública, no tenía que ver estrictamente con las políticas públicas relacionadas con la inclusión y la perspectiva de la diversidad. Su primer desafío es la producción de datos. “Encontré que había muy poca información y la que había estaba desagregada de manera binaria, por sexo biológico. Por otro lado, no había perspectiva de género en la elaboración de informes. Sobre la brecha, los únicos informes con los que contábamos en ese momento eran los de los organismos nacionales”, dice.
La primera tarea, entonces, fue la realización de un diagnóstico. “Relevamos el mercado laboral porque queríamos arrancar con indicadores económicos para mostrar la brecha salarial, la brecha de ocupación, la feminización de ciertas tareas en Chaco”, explica. Los primeros datos de ese diagnóstico “dan cuenta de que la brecha de género en la provincia es peor que a nivel nacional: la tasa de ocupación de las mujeres es del 34% y la de los varones, de un 69%”, precisa.
Y añade: “Por ejemplo, sobre feminización: casi ocho de cada diez docentes son mujeres y el 100% de las trabajadoras domésticas son mujeres. En relación con los índices a nivel país, se puede ver que las mujeres en Chaco son muchísimo más pobres que en el promedio nacional. Además, hay que tener en cuenta que en Chaco no solamente tenemos en cuenta la situación de las mujeres y las disidencias, sino de las mujeres originarias”, dice la directora de Economía, Igualdad y Género provincial.
Y apunta que “las diferencias entre las regiones urbanas y las rurales son muy marcadas”. “Es muy distinta la situación de Resistencia y Gran Resistencia de la de las zonas rurales donde hay mucha discriminación entre la población criolla y la población originaria, y las mujeres originarias, sobre todo. En conjunto con la Subsecretaría de Interculturalidad y Plurilingüismo, que depende del Ministerio de Educación, trabaja en la Educación Sexual Integral pero orientada a la idiosincrasia y a la cosmovisión de las mujeres originarias”.